La vista empieza en los JARDINES DE MENARA, uno de los jardines más visitados y célebres de la ciudad, situados al sudeste de Marrakech, y construido en el siglo XII por los almohades. La parte más emblemática de estos apacibles jardines de olivos y árboles frutales, es su gran estanque artificial que encontraremos en su interior. Este estanque de forma rectangular (150 m por 200 m), tenía y tiene como función regar las extensiones de tierra que se encontraban a sus alrededores, mediante un sistema hidráulico de canales subterráneos que traían el agua del deshielo del Atlas hasta esta zona. A los pies del estanque encontramos un pabellón de tejas verdes construido en el siglo XIX, el cual embellece una de las fotografías más habituales de este lugar, con el imponente Atlas de fondo.
Luego continuaremos hacia la parte moderna de Marrakech, donde encontraremos los JARDINES MAJORELLE, creados por el artista francés Jacques Majorelle en 1922, compró una finca cerca del Palmeral, y posteriormente decidió construir, a través del arquitecto Paul Sinoir, un chalet estilo Art déco de una asombrosa modernidad, inspirada en Le Corbusier y en el Palacio de la Bahía de Marrakech. Este jardín mediante sus fuentes, estanques, colores y zonas sombrías, rodeado a su vez de todo tipo de plantas exóticas procedentes de todo el mundo, hace de él por un lado un gran jardín botánico y un lugar donde confluyen el arte y la magia para nuestros visitantes.
Para avanzar en nuestra vista, llegaremos a EL PALMERAL, una gigantesca extensión poblada de palmeras insólitas que dan la impresión de haber sido trasplantadas, el palmeral de Marrakech sorprende por reinar en un lugar tan árido, aunque existe una explicación en los canales subterráneos creados. Su origen se confunde entre realidad y leyenda. Ésta cuenta que el Palmeral nació de los huesos de dátiles desechados por los soldados del soberano almorávide Youssef Ibnou Tachafin. Si bien las 120 000 palmeras no dan frutos comestibles, el extenso palmeral de trece hectáreas confiere a Marrakech su aspecto actual. Aquí los visitantes que lo deseen podrán realizar una excursión en dromedario.
Finalizando nuestro recorrido nos dirigiremos a las murallas que envuelven la medina de Marrakech.